Cada vez son más los inversores y gestoras que ponen el foco en que sus fondos generen un impacto social positivo a la vez que se consiguen resultados económicos. Es en este momento cuando las inversiones ESG cobran vital importancia.
Las inversiones bajo los criterios ESG (Environmental, Social & Governance por sus siglas en inglés), se caracterizan por la búsqueda de resultados económicos positivos a la vez que son responsables con el Medio Ambiente, la Sociedad y de Gobierno Corporativo. Además, destacan por ser uno de los segmentos de mayor crecimiento en el ecosistema financiero y ya suponen un tercio de los activos globales en inversión, según el informe de Global Sustainable Investment Alliance.
La lucha contra el cambio climático, la reducción de emisiones de CO2, los derechos humanos, la protección de datos y las energías renovables son sólo algunos de los puntos por los que pasan las inversiones ESG. Este tipo de estrategias de inversión no son nuevas, pero sí que se han vuelto esenciales y muestran el interés de los fondos de inversión por generar un impacto positivo sin sacrificar retornos.
Desde Atalaya estamos convencidos de la necesidad de implementar estrategias de inversión que tengan en cuenta el desarrollo sostenible, generando a su vez un cambio positivo en nuestra sociedad.